NACIONAL. Seguimos con Chincha

Acabo de leer la entrevista de Perurally –medio que firmó, en la previa, un convenio con el CAT para la primera prueba- a Marco Flores. Que bacán, ah. O sea la vida es más rica cuando tenemos amigos cerca. En la entrevista realizada por Rubén Castro y Gustavo Beltrán –buenos amigos y mejores periodistas- Marco Flores, Director de la Prueba de la primera fecha, sale bien paradito. Y es que uno no puede aceptar errores en el tema de seguridad –acaso lo más importante en una prueba- y no sentir en el pecho la responsabilidad de una repregunta fiscalizadora. Del tema del doctor en el parque de asistencia no hay nada. Pásalo rapidito nomás que nadie se da cuenta. Es más Marco dice, en la entrevista, que una de las fortalezas de la prueba fue el Parque de Asistencia, donde no había una enfermera!!!!. Sobre el caso de Raúl Orlandini, quién afirma haber encontrado una moto en la ruta, el Director de la Prueba se lanza nomás dando a entender que esto no pasó. Pasu. ¿Se puede hacer eso?. Imaginemos que lo de la moto si pasó. El Mono tendría todo el derecho de quejarse en una prueba futura si a Marco, como ya pasó en el pasado, se le programa como Comisario Fepad puesto que tendría temores fundados de poca objetividad para con él. Y es que Marco, amigo mío con el cual hemos compartido más de una charla amistosa como acalorada, no es simplemente un Director de la Prueba sino un potencial Comisario Fepad. No puedes lanzarte así nomás. Por el bien de todos. Pero de todas las preguntas me quedo con la última. Rubén y Gustavo, duchos en esto de picar en la roncha, preguntan: ¿Piensas que la prensa fue muy fiscalizadora?. Hablen, no sean tímidos. ¿Esa fue pa mí no?. Marco, un general cerebral en cuestiones dardos, prolijo responde: “Es parte de la labor de la prensa, pero si creo que algunos no han sido muy objetivos como se debe de ser. Son muy pocos los que han solicitado una reunión para escuchar la posición del club, muchos se han lanzado a decir cosas sin pedir explicaciones. No es por pretender que no pasó nada y que no hubo problemas, porque sí los ha habido pero de ahí a satanizar a un club o a una organización no lo creo, al menos deben de escuchar lo que dice la otra parte para formar un juicio”. Uyuy… chócamela a la salida. No pues. ¿O sea para ser objetivos hay que escuchar porque las cosas salen mal? Las críticas son sobre los hechos no sobre el trabajo realizado. Las pruebas se evalúan, en todo el mundo por todos los periodistas de rally, por resultados y no por excusas. Si Martín Elías hubiera muerto de un infarto en el parque de asistencia porque la organización no tenía en ese momento el personal necesario en el parque de asistencia, ¿valía de algo una excusa? Las organizaciones se analizan por resultados y por lo que muestras. Los problemas que tuvieron ellos para sacar adelante sus pruebas son de ellos y de los pilotos –que pagan su derecho de inscripción- así como los aficionados –que se dan el trote hasta Chincha- no les interesa. Cada uno cumple su función así como los periodistas. ¿O acaso piensa que si yo no cubro una carrera los lectores van a entender mis excusas de por qué no asistí?. La misión fiscalizadora de la prensa no es un regalo, es un deber. ¿Por qué hablar sin pedir explicaciones de la organización?. Porque no me lo contaron. Lo vi toditititito. No es una acusación de un tercero, es un análisis producto de un trabajo de campo. Acá no estoy acusando de fraude o robo por lo que no hay descargo que pruebe inocencia. La responsabilidad del club era dar seguridad a los espectadores y pilotos y fallaron y no la dieron. ¿Cambia en algo saber el por qué no lo hicieron?.