Aún no ha flameado la bandera verde sobre el asfalto de Santa Rosa, sin embargo ya podemos extraer algunas conclusiones de lo que será la prueba madre del Circuito Nacional este fin de semana en el balneario norteño –recontra formal el párrafo-. Viendo las últimas cinco ediciones de las Seis Horas Peruanas es fácil caer en la cuenta que la cita de este domingo será, en materia de inscritos, una de las más importantes de los tiempos modernos. Vayamos a las cifras.
En el 2002, en Collique, hubo 32 vehículos y 70 pilotos
En el 2003, en la Vía Expresa, hubo 30 autos y 66 volantes.
En el 2004, en el frontis del Sheraton, fueron 50 autos y 108 pilotos
En el 2005, en Tacna, hubo 21 vehículos y 43 volantes.
Este 2006 en Santa Rosa las cifras nos revelan: 33 autos y 82 pilotos.
¿A qué conclusión llegamos, tras este análisis propio de ejercicio de Mate I?. Primero a que es la segunda carrera más concurrida, en materia de inscritos, de los últimos cinco años. Pese a qué no hay un crecimiento importante –mucho menos sostenido- en el parque automotor circuitero y que la situación del campeonato de pista no es la mejor de los últimos tiempos, esta edición se las ha ingeniado para presentar un nutrido grupo de pilotos. En materia de nombres la fecha tampoco ha sido ajena de las atracciones. Así el arribo de Polar, Gautier, Barco y Orlandini –quiénes dejan sus trazados habituales para enfundarse en las pruebas de circuito- son atractivo extra para una fecha que se inició con trompicones. Así se pasó de Las Palmas a Santa Rosa, lo cual en su momento reflejó un denotado malestar por un grupo de pilotos. Si bien en un momento se creyó que el cambio de escenario podía hacer tambalear la carrera, lo cierto es que el apoyo de los inscritos le dio remozada energía en las semanas previas al cierre final. Por parte de la organización se ha trabajado en el reasfaltado de cerca de novecientos metros de pista con lo cual se espera cuidar el bienestar de los vehículos en una carrera donde el recorrido extenso y parejo pasa facturas elevadas. El tema del valor de las entradas también ha generado algunas voces de protesta, sin embargo creemos que el que haya tribunas gratuitas –ubicadas en las afueras del trazado- son una solución más que adecuada. El quiere celeste que le cueste. Así se vive la previa de la última carrera del año deportivo peruano. El espectáculo aparentemente esta asegurado. Ojala así sea.
En el 2003, en la Vía Expresa, hubo 30 autos y 66 volantes.
En el 2004, en el frontis del Sheraton, fueron 50 autos y 108 pilotos
En el 2005, en Tacna, hubo 21 vehículos y 43 volantes.
Este 2006 en Santa Rosa las cifras nos revelan: 33 autos y 82 pilotos.
¿A qué conclusión llegamos, tras este análisis propio de ejercicio de Mate I?. Primero a que es la segunda carrera más concurrida, en materia de inscritos, de los últimos cinco años. Pese a qué no hay un crecimiento importante –mucho menos sostenido- en el parque automotor circuitero y que la situación del campeonato de pista no es la mejor de los últimos tiempos, esta edición se las ha ingeniado para presentar un nutrido grupo de pilotos. En materia de nombres la fecha tampoco ha sido ajena de las atracciones. Así el arribo de Polar, Gautier, Barco y Orlandini –quiénes dejan sus trazados habituales para enfundarse en las pruebas de circuito- son atractivo extra para una fecha que se inició con trompicones. Así se pasó de Las Palmas a Santa Rosa, lo cual en su momento reflejó un denotado malestar por un grupo de pilotos. Si bien en un momento se creyó que el cambio de escenario podía hacer tambalear la carrera, lo cierto es que el apoyo de los inscritos le dio remozada energía en las semanas previas al cierre final. Por parte de la organización se ha trabajado en el reasfaltado de cerca de novecientos metros de pista con lo cual se espera cuidar el bienestar de los vehículos en una carrera donde el recorrido extenso y parejo pasa facturas elevadas. El tema del valor de las entradas también ha generado algunas voces de protesta, sin embargo creemos que el que haya tribunas gratuitas –ubicadas en las afueras del trazado- son una solución más que adecuada. El quiere celeste que le cueste. Así se vive la previa de la última carrera del año deportivo peruano. El espectáculo aparentemente esta asegurado. Ojala así sea.
1 comentarios:
Este año tendremos 2.48 pilotos por auto segun la relaciòn que pone Daniel en èste artìculo (los otros fueron 2.18,2.20,2.16 y 2.04)
Nunca tan alto como èsta vez, es lògico , fiel reflejo de la crisis donde el deseo de estar presente obliga a repartir gastos entre nás gente. Suerte para todos
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