NACIONAL. Reseña Inca de Raúl

| jueves, 16 de noviembre de 2006
Extracto extraído del texto publicado en el blog de El Comercio de Caminos del Inca.

"Raúl Orlandini le dicen Rata pero nunca estuvo demasiado claro por qué. Algunos decían porque era muy blanco y cuando se cansaba se le ponían los ojos rojos (¡como una rata!), otros decían que era porque sus bromas muchas veces hacían llorar a sus ocasionales compañeros de escuela (¡ese es una rata!) y otros, los menos, porque cuando corría se mandaba a mudar con la ligereza de un roedor perseguido (¿dónde se ha metido la rata?). Rata, Gran Danés, Negro, Gringo, sea cual fuese el sobrenombre lo cierto era que Raúl siempre lo recibe de buena gana enfundado en ese inconfundible mameluco anaranjado extra large. Es extraño no verlo reír dentro de la cabina de su auto de competencia, por ello aquel domingo 30 de abril todos se sorprendieron al notar a Raúl tan fastidiado en el reagrupamiento del Premio Presidente de la República. "Le dolía mucho la cabeza", recuerda Óscar Dávila que aquella jornada fue su copiloto. Será la altura, pensaron ambos. Horas después Orlandini se enteraría que el cáncer que había derrotado años atrás había regresado en busca de revancha. Tomó la noticia como vino y la afrontó como mejor supo: peleando cada centímetro. Desde aquél día, Raúl no ha dejado de luchar con la confianza del que sabe que ya derrotó a su enemigo alguna vez. Como en el 2003 cuando lo miró a los ojos y aceleró frente a él para eludir sus amenazas y terminar consiguiendo la fuerza necesaria para, tras meses de tratamiento, elevarse con la victoria de los Caminos del Inca. Esta vez, Raúl no podrá estar en el Gran Premio pero ha enviado a su hijo -El Mono- para seguir con la tradición familiar".

2 comentarios:

putita dijo...

eres un cabron

Daniel San Román dijo...

Si. No es primicia.
Te has ahorrado conocerme.
Daniel