CODASUR. Pardo la tiene clara y nos la cuenta

Tito ha pasado por la rampa de partida del Rally Atlántico de Punta del Este a pie. Su auto, si bien ya está en territorio yoruga desde hace unas horas, se espera que su arribo para localidad donde se encuentra la zona de competencia se produzca cerca de la medianoche por lo que no ha podido rodar en el shakedown. Una vez en poder de los Barattero, nuevamente, el auto será preparado para el rally puesto que desde la fecha de Chile no se ha tocado. “¿Preocupado?. En verdad me preocupaba que no llegará pero ahora que ya sé que está estoy bastante más tranquilo. Fabián (Barattero) me ha dicho que va a poner a 12 mecánicos a trabajar en el vehículo para que este listo para mañana”, admitió Pardo. Sin embargo la conversación con Tito no solamente ha servido para que nos hable del auto sino de la prueba la cual la califica como “sumamente rápida con muchas rectas que por momentos se asemejan a las zonas rápidas de Santa Cruz en Bolivia”. Dice Pardo que no tiene ningún salto en la hoja de ruta y que los pisos son bastante buenos. Pese a que Tito ya corrió esta prueba en dos oportunidades (2004 y 2005) debido al nuevo trazado de la competencia solamente han sobrevivido dos especiales de las versiones anteriores. Sobre el cambio de categoría, de la A8 a la N4, Pardo confesó que el hecho que hayan tres WRC en A8 hacen del podio una tarea harto complicada. “Por ello hemos decidió irnos a las N4 donde si bien habrá pelea tenemos un auto para pelear de igual a igual a los demás. Sin embargo no por ello vamos a apuntar a otra cosa que no sea la victoria en al categoría”, confiesa el peruano. Cabe resaltar que en la N4 están presentes el argentino Rauly Martínez, el boliviano Marco Bulacia, los paraguayos Saba y Didier Arias y el brasileño Nobre. “¿Qué quién es el rival a vencer?. Rauly sin dudas. Es rápido, ha mejorado mucho y si quiere conseguir el campeonato de la N4, y superar a Sánchez, tiene que ganar en está prueba. Voy a salir a pelearle cada segundo y de paso devolverle lo de Santiago. Todavía recuerdo como me quito la oportunidad de ser copiloto de Petter Solberg, en mi propio auto, en Santiago. Ahora llegó el momento que me la pague”, confesó Tito con su característico buen humor.