F1. Alonso se pone el traje de luces

Se rompió. Saliendo de la segunda parada en boxes el V8 del monoplaza rojo de Ferrari de Schum se rompió y Fernando Alonso ha aprovechado la mala suerte del alemán para llevarse la prueba y ponerse a tiro de mata del título de pilotos. Ha sido una victoria inesperada, sorprendente. Pensábamos que íbamos a sufrir muchísimo, y el podio era nuestro objetivo máximo. Adelanté a Trulli en la salida arriesgando mucho y pensando que era mi única oportunidad estar delante de él. Con Ralf no pude, pero me di cuenta que podía seguirle y que podía ser más rápido que él, así que fui cogiendo confianza y llegué a adelantar a Massa en el PitStop. Hasta allí, todo lo que iba viniendo era bueno, y era un resultado inesperado. Luego, la rotura de Michael fue una inyección de alegría muy grande para mí y para todo el equipo. Cuando Michael rompió pensé que era un Spyker. Luego, cuando me puse a la par me he dado cuenta que era él, al mismo tiempo que me fijaba en no pisar el aceite que dejaba. En ese momento cerré el puño dentro del habitáculo y me dispuse a bajar en ese mismo momento las revoluciones del motor, ya que con el retirado, cualquier resultado me valía, como si era segundo o lo que sea”, confesó Fernando que se ha puesto a un punto del bicampeonato.