COLUMNA. Debemos ser importantes

Hace unos minutos me llamó Ricardo Flores, presidente de ACP. ¿El motivo?. Increparnos el artículo publicado sobre la victoria de Cataño. El buen Riflo, segundo en nuestra cariñosa encuesta, nos ha reclamado nuestras incómodas columnas aduciendo que no celebramos la victoria de César por motivos ¿raciales?, afirmó que nos manejábamos por intereses de un grupo de pilotos (Go Ramon!) y que nuestro objetivo era tirarnos el club abajo y por ello siempre hablamos mal. Bueno. Qué decir.
Esta columna la escribo pensando en que tal vez muchos pueden pensar eso así que espero aclarar el tema. Entiendo que Ricardo puede molestarse por mis palabras, entiendo su fastidio y hasta que me llame por teléfono para decirme que como yo lo fastidio por acá, el me puede fastidiar por fono. En verdad Riflo me cae bien, me parece una persona divertida y carismática. Sin embargo lo que es evidente es que yo no le caigo bien en alguna medida porque piensa que mis artículos son teledirigidos a dañar al club. Cree que disfruto –con saña y voracidad- hablar mal de su institución –que en verdad es de los pilotos-. Honestamente yo no siento que hablo mal ,simplemente que realizó análisis objetivos.
¿Es mi comentario sobre la victoria de Cataño xenófobo?. Para nada. Me parece que es real y que usar ese argumento es tratar de justificar mi opinión apelando a un cierto racismo que no es más que un facilismo que le tapa los ojos. Es más fácil pensar que el otro tiene la culpa siempre. Es más en un momento me ha dicho que por qué no critico a Polar. Aparentemente en el ACP no leen este blog en otros días que no son Caminos del Inca (¿recuerdan cuando dijimos que no llegaba a la F1?). Esta es una páginita cualquiera. No entiendo porque tanto problema.
¿Qué molesta?. Si en verdad Ricardo piensa la mitad de las cosas que me ha dicho, no debería preocuparse porque aparentemente nadie me va creer o tomar en cuenta a un órate como yo. ¿Me manejo por intereses de un grupo de pilotos?. No lo creo. Me manejo simplemente pensando en el espectáculo y el aficionado. Dicen que solamente me dedico a pegarle al ACP, pero en verdad eso demuestra que no leen el blog con recurrencia (o que al menos no les hacen buenos resúmenes). ¿Recuerdan los temas de circuito?. Sin embargo la paronia es grande y el egocentrismo generoso para creer que estoy pensando exclusivamente en el ACP.
Entiendo que les incomoda que alguien digas las cosas y que no lo puedan sancionar. Suena coherente que bajo estas premisas la intención de hacer un juicio pueda tomar fuerza. Pero no es así. ¿Quiero que Ferreyros, Pardo, Barco y otros pilotos corran el Gran Premio?. Por supuesto que si. Me parece que le daría más espectáculo a la prueba y que todos ganaríamos. ¿Eso me hace un mal periodista?. Aparentemente sí. Últimamente ya me acostumbre a que me llamen los directivos a quejarse pero más allá de impresionarme se me esta haciendo predecible. En estos días de polarización es fácil pensar que todos tienen un bando y que lo que hace uno es con la intención de fregar al del costado. Entiendo las susceptibilidades y por eso hasta puedo comprender los arranques de ciertas personas. Ahora una cosa es entender y otra aguantar. Porque vamos si seguimos soportando las terapias telefónicas esto se puede poner ridículo.
Se me tilda de acomplejado. No entiendo aún cuál podría ser el complejo, pero bueno. Se me ha dicho que no sé manejar -ignoro de donde sale dicha versión (podría scanear mi brevete y colgarlo en el blog pero me parece ridículo)- pero si así fuese estoy seguro que eso no tendría que ver nada con la organización de una prueba. Si en verdad no supiera manejar (algo absurdo) los únicos que podrían reclamar serían los pilotos y no los clubes.
Riflo se ha quejado de mi estilo, de mi malsana forma de escribir, de mis puyas asolapadas, de mi foto (donde me pongo anteojos porque en verdad se me vería pésimo sin ellos) y de mi recurrencia con los temas del ACP. Ha dicho que llamo a Tony Ledgard (moderador del grupo yahoo) para que pegue mis artículos para tener quién los lea, que soy un amargado y mil cosas más. Qué puedo decir. Aparentemente yo no soy un buen muchacho. Pero lo cierto, más allá de los argumentos desesperados, es que hay personas a las que les estamos cayendo mal. Y en buena hora porque significa que algo estamos haciendo bien.
En estos días en que uno debe hablar fuerte y claro, no se puede retroceder ante el primer valentonzazo. Lo cierto y evidente es que en el ACP no me quieren. Hace unos meses me querían hacer un juicio y hoy el mismo presi me llama para “decirme sus verdades”. Acá a mi lado tengo la invitación para la gala de premiación de Caminos del Inca. Ya la había ido a recoger. Sin embargo ir sería absurdo al igual que lo es que me inviten si tomamos en cuenta el concepto que tienen de mi persona. Paso estimados. Prefiero seguir escribiendo lo que me parece y recibir llamadas quejosas. Ahora siempre queda la posibilidad que Flores diga que la llamada nunca existió, que he inventado todo y que soy un mentiroso. Sería interesante que lo diga. Es más hagamos una prueba de ¿a quién creerían más?. Les apuesto que esa encuesta la perdería Flores y por varios cuerpos.
Pd. Doy el tema por concluido así me llame de nuevo. Si quiere figurar de ahora en adelante, que me haga un juicio.