A pocos días del reinició de la Fórmula 3 Española, y mientras Juan Manuel desempolva el antiflama, me llegó un correo pidiéndome que diera mis impresiones sobre Polar. Dije pronto. En verdad esperaba hacer un análisis sobre la carrera de JM tras este fin de semana en Albacete, pero ante otro mensaje recibido –de otra persona- no me quedaba otra.
A Juan Manuel lo he podido ver en seis carreras (dos en la Fórmula Renault de México y cuatro en la Fórmula Renault Inglesa) y tengo algunas ideas claras sobre él. Creo que es un buen piloto que es mejor en las carreras que en las clasificaciones donde le cuesta siempre conseguir una buena ubicación. La falta de presupuesto –una característica de todo su periplo- siempre lo obligado a sacrificar los entrenamientos privados y algunos regulares. Esto sumado a que no conoce muchos los circuitos siempre le han jugado malas pasadas en las clasificaciones. Consecuencia Polar habita en la segunda mitad de la grilla, habitualmente, a la hora de partida. Siempre esta cerca pero nunca redondea esta cerca de pole. El haber desarrollado su carrera, sobretodo la Europea, partiendo de atrás le han ayudado a evolucionar su talento para sortear rivales y ganar posiciones. Es decir Juan Manuel es bueno remando ubicaciones y sorteando a los pilotos de la cola. Pero eso no basta. Más aún cuando los de adelante se mandan a mudar con rapidez mientras, él afronta el tráfico de los coleros.
Otro problema para Polar es la ansiedad. Tras correr tres años sin buenos resultados, la angustia de podios es inmensa. Si bien este 2006 esta llenando la repisa de trofeos sabe que estos no valen si no los acompaña de un campeonato. Con presión es fácil que uno se la juegue por la sangre que por las neuronas.
Elemento tres: el riesgo. Con un presupuesto reducido, los choques pueden significar el apuro de no seguir participando en la temporada. En Inglaterra, Juan Manuel dejó de correr un par de carreras porque el dinero que tenía destinado para pagar la butaca se fue al taller del equipo. Este percance hace que a la hora de pelear por las posiciones de vanguardia, Polar no pueda lanzarse con todo porque sabe que si golpea el auto se puede acabar el año. Lamentablemente en el automovilismo el riesgo es una constante. Que diferencia a los primeros del batallón promedio: la cantidad que meten en la apuesta. No hay que olvidarse que la capacidad de un piloto rápido de monoplazas –es por eso que son tan cotizados- es el encontrar el límite entre la rapidez y el despiste. ¿Cómo se sabe cuando es mucho?. Cuando se arriesga mucho.
¿Podrá llegar Polar a la Fórmula Uno?. Creo que esa es la pregunta que más me han hecho en las reuniones. En verdad no lo creo. No por una cuestión de talento sino de presupuesto. Y miren que no hablo de ahora sino de todo este proceso. Si en este momento vendría un millonario patriota y pusiera cinco millones para alquilar una butaca en Minardi el problema no se arreglaría y posiblemente la estancia de Juan Manuel en la F1 estaría supeditada al monedero de su hincha generoso. El dinero, holgado, ha debido estar presente en todas las categorías que ha disputado para que en esta etapa de su carrera ya estuviera curtido de tomar riesgos. La experiencia que ha tenido Polar hubiera sido mucho más nutritiva con más dinero.
Lo cierto, y esta es una visión muy personal, es que creo que si Polar no hubiera apuntado a la Fórmula Uno posiblemente no habría llegado a la F3 de España tras pasar por los circuitos ingleses. De por si tener a un peruano corriendo en los principales trazados europeos es un lujo. Es joven, talentoso y ha encontrado en la B de la F3 un nicho ideal para seguir escalando posiciones en el árbol genealógico del automovilismo mundial.
¿Sería un fracaso que Polar no consiga llegar a la F1?. Para nada. Y sería bueno que Juan Manuel lo viera así para que aproveche la carrera que viene haciendo en el exterior y no se convierta a los 30 años en un hombre-lunático que refunfuñe porque no llegó en lugar de disfrutar el ser un piloto experimentado que lo intentó. No se trata de que Polar no vaya a llegar a la F1 sino que un peruano no lo hará. No hay el presupuesto para hacerlo, ni la intención de más marcas por apostar por el proyecto. Llegar a una butaca de la Fórmula Uno no se trata exclusivamente de talento y por ello quedarse en el camino no lo hace a uno menos talentoso. ¿Alguien puede negar que Polar es en la actualidad el mejor piloto de monoplazas del país?. Es más hagamos un ejercicio: si mañana el mandatario excediera su dosis de prozac y decide alquilar las dos butacas de Minardi para el GP de Brasil en unos meses, ¿dudarían en darle uno de esos asientos a Juan Manuel?. No pues. Wiflas.
Todo esto se resume en la pregunta del millón ¿es Polar un buen piloto?. Si pero en Europa hay muchos buenos pilotos pero los que destacan son los excelentes. Un ejemplo. Cortita nomás. Cuando Polar inició su carrera en la Barber Dodge norteamericana a su lado estaba el venezolano Ernesto Viso. El arequipeño solía quedar mejor –por aquellos días- que el caraqueño en los trazados gringos. Ambos han iniciado sus carreras de manera paralela y consiguiendo logros similares hasta que desembarcaron en Europa donde Viso se despuntó hasta llegar hoy a la GP2. ¿Era Viso mejor que Juan Manuel cuando empezaron?. Podios más podios menos podemos decir que no. Eran iguales –aunque muchos dirían lo contrario favoreciendo a Polar-. Ojo que Viso tampoco no es de lo que pelea la punta en la GP2, a comparación de Lewis Hamilton -contra el que corrió Polar (de lejitos cabe resaltar) en la Fórmula Renault Española- pero lo cierto es que está en la antesala de la F1. ¿Dónde radica entonces la diferencia entre estos dos pilotos?. Simple. El año pasado Ernesto Viso del Prete, padre del piloto, fue declarado por el diario El Universal de Venezuela como una de las 25 personas más adineradas del país del petróleo. Ahora nadie duda que si en este momento ponen a Polar y Viso a competir en la GP2 el venezolano le pondría direccionales y se mandaría a mudar, pero lo cierto es que al inicio la brecha entre ambos favorecía al arequipeño.
Conclusión. Ojala le vaya bien a Juan Manuel este fin de semana y consiga rebajar las 21 unidades que le lleva de ventaja el líder de la copa España Germán Sánchez (cabe resaltar que si JM gana sus dos carreras y el español abandona en ambas la diferencia se habrá reducido a un punto). Pero más allá de los resultados lo más importante es que ahora disfrute y viva la experiencia que poquísimos peruanos han podido gozar. Ya tendrá tiempo de hablar de los auspicios después. Ahora es tiempo de correr.
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