6Hs. La lucha por el timón

| lunes, 11 de diciembre de 2006
Ahora si. Disculpen por la demora pero estamos cerrando edición por acá y es una locura. Vamos al resumen de la definición de la prueba sin intentar chocar con lo que va salir en Ruedas este viernes. La prueba empezó con puntualidad inglesa. A las diez de la mañana todos estaban listos y con el motor presto. La posición de liebre la tomo Raúl Orlandini que se mostró desde el vamos mucho más jugado que el Diablo Ibarcena que poseía un auto más ligero que el habitual Lancer Anaranjado (que la última vez que estuvo en competencia fue en la pasada edición de Caminos del Inca) por lo que el Mono tenía que poner más carne en el asador mientras el Diablo se encargaba de las brasas. La primera hora fue por demás entretenida por el duelo que regalaron los Lancer. El Mono lanzado y El Diablo llenándole los espejos a su antojo. Una lástima lo de Lucho Gautier quien abandonó de manera temprana como consecuencia de la rotura de la polea del cigüeñal del Civic. Tercero se consolidaba Kobashigawa quién comenzaba a marcar diferencia de los demás autos chicos. Cabe resaltar que la estrategia de Christian y Juan Manuel pasaba por la regularidad y por tener una sola parada para hacer reabastecimiento y cambio de cauchos. De repente el andar del Mono se detuvo a la altura de la chicana cuando se rompió el caliper izquierdo trasero. Ausencia de tracción y retrasó que de no ser por la prolongada presencia del pace car en pista –como consecuencia del retiro de un auto que se había quedado por la curva del fondo- la habría sacado más cara en materia de tiempo perdido. Ya de nuevo en pista y con las banderas amarillas guardadas se reinició la pelea con el Mono remando desde atrás mientras Ibarcena manejaba a beneplácito en la punta. Sin embargo si bien el Diablo dominaba, El Mono conquistaba el circuito llevando el auto de costado, haciendo drifting a su antojo y conquistando al público. Si bien sabía que la remada al primer lugar era complicada, más que por pasar a sus rivales era evidente que la intención del Mono era encender la jornada. Lamentablemente nuevamente problemas con el Lancer lo internaría a boxes esta vez para retrasarlo demasiado. Así el duelo quedó planteado entre Della Gaspare –que reemplazó a Ibarcena- y Polar –que entró por Kobashigawa-. Si bien el del Fuerza Libre llevaba las de ganar –tanto por potencia como por ventaja- la constancia de Polar podía jugar un papel preponderante en los últimos minutos (sobretodo por el aspecto físico). Sin embargo cuando parecía que todo estaba consumado, un choque contra un guardarriel pasando el puente frenó las aspiraciones de Della Francesca (quién quería repetir su victoria del 94). Entrada a boxes y herencia para la dupla del Civic. Luego, ya de nuevo en pista, Della Francesca sufriría de problemas mecánicos lo que le impediría llegar a la bandera a cuadros quedando al margen de la clasificación. “El auto lo hemos llevado a 7 mil 500 vueltas, frenando tarde pero con cuidado de no pisar los pianos para no dañar los palieres. Sin lugar a dudas ha sido un gran resultado que venimos persiguiendo desde tres años con Christian. Quiero agradecerle a todo el equipo mecánico que se ha portado de gran forma y nos dieron un auto que no falló nunca”, admitió Polar minutos antes de subir al podio.



Crédito: Depprensa / Firbas

Crédito: Perurally.com

Crédito: Perurally.com

Crédito: Perurally.com

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Miro 10 veces y no entiendo que le saca el gordo Soto al carro de Ibárcena y despues algo más el mecánico

TITO M dijo...

El auto tiene esos caballetes que se insertan en un hueco del estribo y se estaba llevando puesto el eje postizo, felizmente el Gordo se diò cuenta...

Anónimo dijo...

Bacán Tito, "lo sospeché desde un principio" jajaja muchas gracias