"Debuté a los 21 años en un Tubular 1600 en el Rally Punta Hermosa – San Bartolo. Llevo 12 años compitiendo. Mi 1er Caminos del Inca fue en 1997. En 1997 y 1998 corrí en el Fiat 131 con mi papá, el Dr. Juan Abuid Ticona, de copiloto. Del 2000 al 2003 corrí en el VW Gol. El 2004 y el 2005 corrí en el VW Fox. Desde el 2000 hasta el 2005 mi copiloto fue Jorge Barthelmess. Este año, participaré nuevamente en el VW Fox, en el Grupo Turismo Superior, con Juan Pedro Cilloniz de copiloto. Caminos del Inca es una carrera que desde chico y como aficionado me causó gran admiración y entusiasmo, tanto por la expectativa que se genera, como por el hecho de ser un recorrido tan largo en el que podías seguir por radio el paso de los "bravos" pilotos por localidades tan recónditas, lejanas y desconocidas por mí en esa época. Todo esto le daba un sabor especial, casi mítico a esta competencia, de la cual obviamente yo quería ser parte algún día. Ahora que tengo ocho participaciones en Caminos del Inca, y que voy por la novena, puedo decir que tengo claro el significado de esta competencia: en lo deportivo es una carrera larga, dura y difícil, en donde la preparación del auto juega un rol muy importante, al igual que la preparación física y mental de la tripulación, sumada a una buena elaboración de la hoja de ruta y a una logística b ien programada. Es un gran desafío el hecho de correr por lugares con alturas, pisos, caminos y climas tan cambiantes y finalmente llegar a la meta. En cuanto a la parte humana, Caminos del Inca es un evento esperado durante todo un año por gente que vive en lugares que uno ni siquiera sabía que existían, y que en muchas ocasiones la gente camina durante horas (4, 5, 6...) para ver pasar a los "coches" y llenarse de alegría a su paso. Esta alegría que se convierte en fiesta y feriado en las ciudades, pueblos, caseríos, o simplemente en los cerros en medio de la puna donde no ves casas cerca pero si grupos de gente alegremente vestida dándote su más sincero y agradecido saludo, es tal vez, el sentimiento más emotivo que gozamos los que participamos en esta gran competencia que une a tantas localidades y a tanta gente. Lima – Huancayo es la primera etapa, el comienzo de un largo recorrido, pista de asfalto ancha e impecable donde no deberías tener problemas si tu auto está bien preparado para dar la vuelta. No vale arriesgar más de la cuenta, sólo lo necesario para obtener un buen puesto de partida al día siguiente donde comienza el recorrido de tierra y pasar autos se vuelve complicado. Huancayo – Ayacucho es la primera etapa de tierra, es importante contar con una buena hoja de ruta debido a la gran cantidad de curvas y precipicios que encontramos a lo largo de la ruta. Tiene zonas muy entretenidas para desarrollar un buen manejo, es indispensable ubicar bien a los auxilios debido al desgaste excesivo de neumáticos producto del tipo de piso y características del camino. Pasamos por zonas muy calurosas como Huanta, por lo que no es conveniente exigir demasiado los motores. Ayacucho – Cusco es la etapa más dura de Caminos del Inca, en la que más veces variamos de altitud, creo son 5 las veces que subimos y bajamos entre los 2000 y los 4200 m.s.n.m. Esta etapa exige al máximo la preparación del auto y del piloto, es fundamental contar con un buen estado físico ya que demanda muchísima concentración debido a lo difícil del recorrido (precipicios, cambios de pisos, horas manejando), importante para mantener el ritmo. Debido a lo largo de la etapa es importante cuidar el auto para no tener inconvenientes para completarla. La llegada al Cusco es espectacular y totalmente agotadora. La etapa Cusco – Arequipa este año tomará un nuevo recorrido por tierra hasta Sicuani por lo que no puedo decir nada hasta que haga mi hoja de ruta, lo que si puedo intuir es que se va a alargar el tiempo de la etapa. Por lo demás, esta etapa se corre casi todo el tiempo a gran altura, la pista es ancha y con suelo franco, con pocas zonas trabadas y más bien muchos pasajes bastante rápidos, prácticamente no hay precipicios como en todas las etapas anteriores, y los promedios de velocidad son más altos. Tiene sectores muy divertidos para manejo en tierra a velocidades medias y altas. No suele ser una etapa con muchos abandonos. Arequipa – Lima es la etapa más larga en recorrido, más no en tiempo. Puro asfalto, donde termina el recorrido de Sierra y bajamos a la Costa. Tiene partes trabadas aunque predominan los sectores de rectas, lo que la hace una etapa sumamente exigente para los motores, que después de haber trabajado fuertemente en la altura durante toda la semana tienen que aguantar un ritmo fuerte hacia Lima. Lo ideal es llegar con una buena ventaja a esta etapa para no tener que exigir los motores más de la cuenta. Es fundamental una buena hoja de ruta y mucha concentración debido a lo veloz del asfalto. En mi segunda participación en Caminos del Inca, en mi Fiat 131 acompañado de mi papá, salimos de Ayacucho en un excelente 7mo puesto en la General. No duró mucho ya que antes de bajar Ocros nos quedamos sin frenos, ¡CERO frenos!, ni de mano. Decidimos bajar muy despacio tratando de frenar con la caja, hasta que en una horquilla no enganchó la 1ra y tuve que tirarme un cerrazo a propósito, ¡estaba mejor que el abismo al otro lado!. Sin frenos y totalmente desalineados decidimos seguir, paramos en varios auxilios pero el problema no se podía solucionar allí, había que cambiar las cañerías completas. Después de varias horas de tenso manejo (sin frenos, desalineados, por unos pre cipicios kilométricos y ¡llevando a mi padre al costado!) decidí parar pasando Uripa, realmente bajar Ocros así había sido de terror. Estuvimos un buen rato hasta que pasó un auxilio manejado por Gustavo Medina que, prácticamente sin conocerme, me convenció de seguir hasta Andahuaylas donde habían talleres y a ver que pasaba. El camino hacia Talavera no fue tan tenso ya que la pista es mucho más ancha que la de Ocros. La anécdota realmente llega en Talavera, llegamos "gateando" y éramos de los últimos. Comencé a buscar un taller y casi de inmediato apareció una gente que me guió y entré al taller. Como si fuera un "pit stop" de Fórmula 1, levantaron mi carro inmediatamente, me preguntaron que necesitaba, y antes que me pudiera bajar del carro tenía 6 mecánicos que no conocía dándome la ayuda más desinteresada que he visto en mi vida. En media hora me cambiaron TODAS las cañerías de freno, me enderezaron los trapecios doblados por el cerrazo, me alinearon el auto y me invitaron algo de comer. El espíritu de colaboración que vi en estas personas es algo que nunca olvidaré. Mis expectativas para este año son ganar mi categoría y estar entre los 5 primeros en la general. El público sabe lo que significa esta carrera y estoy seguro que todos los aficionados estarán pendientes, tanto en Lima como en todos los lugares por donde pasaremos".
Juano Abuid participará este año del Gran Premio junto a Jorge Barthelmess en la categoría Turismo Superior con un VW Fox.
Extraído de notas oficiales del Automóvil Club Peruano
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario