CODASUR. Dónde estamos

Hace unos meses me enfrasqué en debate internacional que empezó internacional y terminó chauvinista. La pregunta inicial, a todo el desmadre que nunca terminó por resolver en salvaguarda de la amistad de los locutores –léase de mí y cinco periodistas que lanzamos la duda en una conversa con varias cervezas en la mesa-, era: ¿Si tendrías que hacer una clasificación del Rally en Sudamérica, dónde pondrías a tu país?.
En primer puesto todos coincidimos en situar a Argentina. Sus pilotos son superiores, tiene a un equipo como el Rally Tango disputando el Mundial de Autos de Producción y en su historia tienen la carta de haber conseguido con Recalde que un compatriota gane la general de un rally Mundial. Como si fuera poco organizan una fecha de la WRC y en el Codasur sus pilotos lideran todas las categorías con contundencia. Ok. Acepto. Argentina es primera. Salud con todos. ¿Segundos?. Ahí si vienen los problemas. Dos cervezas más y harta canchita porque el tema da para largo. Los candidatos para riña son tres: Uruguay, Paraguay y Perú. Pero todavía no entremos a esa mecha –dejémosla pare dentro de un ratito y vayamos por el quinto puesto- porque se me sale el coralcito blanquirrojo. Para el quinto lugar la pelea fue menos dura pero igual fue divertida. Candidatos: Chile, Bolivia, Ecuador y Brasil. Cabe resaltar que no se toma en cuenta a Colombia y Venezuela por ellos son Nacam donde todas las pruebas son de asfalto. Saquemos las cartas entonces. Chile: Un rey de espadas (buen parque automotor con un fuerte apoyo de las marcas), un rey de corazones (Rosselot ha disputado –pese a que a tenido poco éxito- más de diez pruebas del Mundial de Auto de Producción). ¿Les alcanzará un par de reyes para ganar?. Bolivia por su parte saca un tres de diamantes fundamentado en los logros de Marco Bulacia que ganó la general de la fecha Codasur de Santa Cruz hace dos años. Aún así blofean. Suben la apuesta pese a que saben que en el fondo no tienen ni un buen parque, ni pilotos relevantes. Aún así confían que junto a su tres de espadas –que les da el tener a Barbery en el cuarto lugar de la A8- les puede bastar. Le toca a Ecuador. Iguala la apuesta con la confianza de su par de dieses corteía de los Cuenca (el primero por el hecho de haber disputado el Rally Mundial de Argentina y el segundo por los logros que ha obtenido Homero cada vez que ha visitado la prueba Codasur de Perú: podios). Brasil por su parte tira los naipes y se retira sin perder más de lo necesario. Y es que en el fondo saben que su poca presencia internacional no les da lo suficiente para la pelea. Aún así se van con la tranquilidad de saber que en la mesa del costado de Black Jack (esa donde se miden los logros de circuito) están desfalcando a todos gracias a su dominio en la Fórmula Uno. En resumen: Chile gana con su par de reyes. Posiciones finales del quinto al octavo en orden de mérito: Chile, Ecuador, Brasil –por honestos y porque sus pilotos locales en las fechas Codasur siempre han sido más competitivos- y Bolivia. Retornemos ahora al problema patrio. ¿Uruguay, Paraguay o Perú?. Debo confesar que el argumento que presentaré a continuación fue el mismo que di en ese momento y puede tener validez para nosotros pero tal vez no para los compañeros sudamericanos. Así que pongo el chip de hincha y empiezo sin temores.
¿Paraguay?. No joroben pes. Tuvieron un parque automotor importante pero que logros mayores han tenido. En barro son unos esquiadores y se mueven como si fuera su habitad natural. Además son temerarios al grado de la locura. Vuelan como si nada y aterrizan en tremendos contrasuelazos pero de ahí a ser el segundo mejor país en rally. Tienen a Gorostiaga, hoy de baja de por el despiste que sufrió a inicio de año, a Galanti, a Galeano y a dos más pero no dan para quedarse con la de plata. El parque es viejo y no pues. Que se vayan para el cuarto lugar de frente. En los últimos años no han protagonizado grandes resultados internacionales más allá de la última victoria de Gorostiaga en el Rally Santa Cruz del año pasado. ¿De qué sirve ser rápido si nadie te ve afuera?. Cuarto lugar para los paraguas que si bien en la actualidad sus pilotos muestran un nivel superior a los uruguayos no les alcanza para igualar lo conseguido por el charrua Gustavo Trelles y sus cuatro campeonatos en la Mundial Grupo N (1996, 1997, 1998 y 1999). Aquel pasado le da el crédito suficiente a Uruguay para si bien no tener las cartas de Paraguay, apropiarse del tercer lugar. Y luego viene Perú. Argumentos para ser segundos son varios. Tenemos un parque automotor moderno, nuestros pilotos ocupan los primeros lugares de sus categorías en los torneos internacionales que disputan –Codasur, Campeonato Chileno, Desafío Ford Focus- y a falta de Trelles tenemos a Ferreyros (dos veces campeón del Codasur –Absoluto y N4-y tercero en el Mundial de Autos de Producción) que si bien no ha conseguido todos los campeonatos del uruguayo el nuestro sigue actividad. Además alguien puede poner en duda que sacando a los argentinos es el mejor piloto de rally del continente en este momento?. Creo que estos argumentos son lo suficientemente sólidos para darnos el segundo lugar. Ahora sé que podrán decir que como peruano no soy objetivo y posiblemente se quedarán con el mismo sabor a cerveza agria de aquella noche en que debatimos los periodistas. Puede ser. Pero que se va hacer. Somos peruanos y la fe es lo último que se pierde. Basta que no crea que somos los segundos del continente para que todo este artículo haya cumplido con su cometido.