CDI. De La Flor, un día después.

| sábado, 7 de octubre de 2006
Pareciera que simplemente habría tenido una pelea. El ojo derecho hinchado y un par de rasguños en la frente, parece poca cosa para el accidente que protagonizó hace menos de 24 horas. Desde la habitación 302 de la Clínica San Juan de Dios, la misma que alojó hace dos años a Dibos tras su accidente, Tito sabe que la ha sacado barata.
Era un lomo full. No iban más rápido de lo que debían, simplemente “al ritmo que se tiene que ir en una sección veloz”. Cuando coronaron el salto se dieron cuenta que lo que debía ser una recta se convertía en una curva. Intentaron reaccionar pero la velocidad hizo lo suyo. Golpe seco contra una piedra, tres vueltas de campana y la camioneta dio a parar contra un montículo que frenó el andar desorbitado.

Cuando el mundo dejó de dar vueltas, Wilson Maruy (copiloto) se percató que la temperatura de la cabina subía. El fuego comenzaba a avanzar como si estuviera en competencia y Wilson atinó a sacar a Tito del habitáculo. Avanzaron torpemente por el pasto seco serrano hasta que de un momento a otro sintieron como una explosión los empujaba. La Forester ardía sin reparos, mientras que la tripulación de a pocos caía en la cuenta de su suerte. “Hemos sido muy afortunados, no quiero ni pensar que hubiera pasado si no recuperábamos la conciencia a tiempo”, recuerda Wilson Maruy, que por estas horas se encuentra recuperándose de quemaduras en la mano derecha y el rostro.

Mientras la camioneta ardía, Luis Zapler llegó a la zona de competencia y se encargó de trasladar a Tito a la llegada para que lo atiendan. Maruy por su parte, aún en shock, se negó a subir afirmando que tenía que cuidar la camioneta (que para ese momento era una antorcha). Así, De La Flor llegó a la Clínica alrededor de las cuatro de la tarde, mientras Maruy recién lo hacía al promediar las seis.

“Mientras me iba recuperando sentía dolores en el pecho por lo que inicialmente pensamos que era producto de una rotura de costillas. Después nos daríamos cuenta que se debía a los arneses de seguridad que nos protegieron del impacto. El golpe que tengo en el ojo ha sido porque en el choque el casco salió volando (NR: lo encontraron varios metros adelante) y nada me protegió del impacto. De no ser por eso estaría sin nada”, confiesa De La Flor mientras la enfermera pone frente suyo un plato de estofado de pollo con arroz.

Inicialmente De La Flor tuvo la intención de recuperar la camioneta pero dado el estado han decidido dejarla en ruta. “Ha quedado inservible”, me cuenta Tito. ¿Qué pudo pasar? Se cree que todo se habría originado con los problemas que sufrió la Forester al inicio de la etapa cuando se rompió la manguera de aceite (aquella que va al radiador de aceite) lo que provocó que el motor se bañara en lubricante. Cuando sucedió el impacto el caos que se originó bajo el capot de la Forester habría provocado que el impulsor se convirtiera en una antorcha. Lo demás ya son cenizas.

Lo cierto es que mañana tanto De La Flor como Maruy serán dados de alta. Ambos regresarán a Lima y mientras el primero está pensando en ir a trabajar el Lunes, el navegante tiene en claro que tendrá que pasar una semana de tratamiento por las quemaduras. Lo cierto es que pese al escenario funesto, ambos saben que la suerte estuvo de su lado. “Te lo dije en Cusco. Caminos no termina hasta el final. Sin embargo esta vez no podemos decir que hemos abandonado por la mala suerte. Y es que si no fuera por la fortuna tal vez no estaríamos acá”, finaliza Tito quién por estas horas no necesita de una copa para saber que ha ganado muchísimo.

* artículo también publicado en el blog del diario.
** crédito fotografico (a quiénes envidio por la foto): Perurally.com

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me da gusto saber que Tito está mejor de lo q esperábamos, lástima por la pérdida de la camioneta pero más importante es q tanto Tito como Wilson no sufrieron mucho a consecuencia del accidente, Vamos Tito y gracias por la carrera q ibas haciendo, los accidentes pasan a los q andan fuerte y corren de verdad

Daniel San Román dijo...

Sip. Todo lo demás se recupera.
Cuando uno va rapido siempre se toma riesgos. Mientras que hay unos que construyen sus sueños hay otros que especulan para alcanzarlos. ASì es la vida estimado Lucho,
Un abrazo
Daniel

Anónimo dijo...

1.-cual foto?
2.-ya veremos que en un tiempo aparece la camioneta reconstruida, como el corolla de Sullca (mira tú, ex-De la Flor y accidentado en la misma etapa)

Anónimo dijo...

Menos mal que Tito y Wilson salieron ilesos lastima por la forester...este accidente me hizo acordar los accidentes de Bergna en el 79 y Uranga en el 80..........

Anónimo dijo...

...flying flower....